Se usa para decir que hay que ser listo, vivo y bien colmilludo para moverse en la vida. La abeja aquí es el que siempre anda pilas, se aviva rápido y no se deja ver la cara. Es como un recordatorio de que, si no espabilas, otros más abusados te comen el mandado. Y la neta tiene su gracia.
"Cuando el patrón se quiso pasar de lanza con el pago, el Chuy le sacó hasta el bono extra. Hay que ser abeja como ese vato, si no te traen de su menso."