En Yucatán hamaquear es echarse en la hamaca a descansar rico, meciéndose suave mientras el calor pega y el tiempo se estira. No es solo dormir, es entrar en modo pausa total y dejar que el mundo siga sin ti un rato. La neta, es casi un deporte regional de pura flojera deliciosa.
"Ya acabé de barrer el patio, ahora sí me voy a hamaquear un rato con mi agüita de chaya, porque con este calorón ni las ideas caminan."
La elevada yucateca forma de descansar en una hamaca. Aquí, no tienes una habitación sino tu trono colgante donde todo se ve mejor con un poco de brisa.
"Después de comer mis panuchos, me fui a hamaquear para digerir con estilo."