Se usa en Cantabria para hablar de esos días grises, de lluvia fina y constante, que parece que el cielo está llorando sin prisa. No cae un chaparrón brutal, pero no para en todo el día y te deja el cuerpo medio aplatanado. Es el típico día de manta, sofá, cocido montañés y mirar por la ventana pensando en nada.

"Tía, hoy hace un día de gota que flipas, mejor nos quedamos en casa con unas rabas, una serie y que le den al paseo por el Sardinero."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!