Se usa para describir a alguien que vive echando broma, siempre con chistes, ocurrencias y cara de que nada es tan serio. Es el típico pana que arma relajo hasta en el velorio, pero con picardía y buen corazón. A veces cansa, pero casi siempre termina sacando carcajadas, aunque uno intente ponerse serio.
"Vale, ese Juan sí es un guasón, ayer le dijo a la tía que en Tucupita iban a prohibir el mondongo y la pobre casi organiza una marcha desde el malecón con pancartas y todo."