Expresión cariñosa para hablar de alguien que de cara no gana concursos, pero de carácter es un diez. Se usa cuando la persona es más simpática que guapa y al final te cae tan bien que lo de menos es la fachada. Es medio burla medio piropo, y hay que admitir que tiene bastante gracia cuando se dice con cariño.
"El Tito es feo, feo pero majo, que entra al bar del pueblo, suelta dos chistes malos, paga la ronda de vinos y acaba todo el mundo llorando de la risa."