En Uruguay se usa para hablar de un cigarrillo, ya sea de tabaco o de marihuana, según el contexto y la confianza del grupo. Es una palabra muy de calle, típica de juntarse en la plaza o en la esquina a charlar y matar el tiempo. Suena relajada, medio cómplice, y hay que admitir que tiene bastante onda.
"Che, caete más tarde a la rambla con unos mates, que los pibes traen la guitarra y yo llevo un faso para tirar humo y chusmear de la vida."