En Puerto Rico se usa para decir que alguien se está tardando demasiado o se está pasando de la raya con el tiempo. Es como cuando una persona se queda pegada en un sitio y parece que nunca va a salir. Sirve tanto para alguien en el baño como para el que dice que viene ahora y llega en tres horas.
"Papi, fuimos al chinchorro a las dos y todavía estás en tu casa vistiéndote, te estás bien largo, arranca ya que se acaba la cerveza."