Expresión muy boyacense para decir que algo está aburridísimo, sin chispa ni emoción, más plano que una tabla de picar. Se usa cuando un plan, una fiesta o hasta una conversación no despega ni a la de tres. Es como decir que la cosa está muerta de risa, y la verdad es que la frase tiene su gracia.
"Parce, esa rumba en la caseta estaba rete tabla, terminamos jugando tejo con los tíos y tomando chicha en la tienda del pueblo."