Se usa para decir que alguien está reventado del cansancio, como si lo hubieran pasado por encima. Es ese nivel de agotamiento en el que el cuerpo no da más, te duele hasta el alma y solo quieres cama, sombra y silencio. Muy típico después de trabajos fuertes bajo el sol, y la verdad es que describe el feeling perfecto.

"Chamo, después de cargar esos sacos todo el día en el calorón de Ciudad Guayana, quedé tan partío que si me acuesto ahorita no me para ni la vecina chismosa tocando la puerta."

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