Expresión arequipeña para decir que alguien está reventado, sin energía y con cero ganas de hacer nada. Es ese nivel de cansancio en que el cuerpo ya no responde y la mente solo quiere cama y silencio. Muy de después de chamba pesada, trekking al Misti o amanecida brava. Y hay que admitir que suena tan graciosa como dramática.
"Hermano, después de subir al Misti, bajar, jugar fulbito con los patas y todavía ir a la pichanga de la noche, estoy hasta las caiguas, ni para una chelita heladita me da el cuerpo."