Se usa cuando a alguien lo tienen totalmente ignorado, castigado o apartado del grupo, como si lo hubieran metido al congelador social. Puede ser por un chisme, una metida de pata o simplemente porque cayó mal. La persona queda fría, sin atención ni cariño, y la verdad es que duele bastante aunque a veces se lo tenga bien merecido.
"Desde que se fue de lengua en la fiesta, tienen al pobre Julián en hielo, nadie lo invita a nada y sus mensajes quedan más vistos que propaganda política."