Se usa para decir que alguien está bien picón, recontra molesto, como a punto de explotar. La idea es que está caliente y a punto de reventar igualito que una papa rellena recién frita. Es de esas frases que pintan perfecto la rabia contenida, y la verdad es que tiene bastante gracia cuando no te toca a ti aguantarla.
"Mi viejo llegó del trabajo y vio que el perro se comió su almuerzo, y estaba como papa rellena, caminando por la casa renegando en aimara y todo."