En Nicaragua se usa para decir que alguien está molesto, resentido o con la cara larga por algo que le hicieron o que no le gustó. No es solo un enojo suave, a veces es pique serio y dura rato. Es de esas expresiones que se notan sin hablar, porque la gente se pone chiva y se le nota hasta en cómo agarra la taza de café.
"Dejá de hacerte el maje, ya sé que estás chiva porque no te invité a la fritanga anoche y te quedaste en la casa viendo novelas con tu abuela."