Se usa para decir que algo quedó perfecto, en el punto justo, sin sobrarle ni faltarle nada. Es como cuando todo encaja y uno piensa que mejor no podía salir. Se aplica a fiestas, planes, comida, chistes o cualquier cosa que haya salido redonda. Y la verdad, cuando algo está a gramo, se celebra duro.
"Pana, el sancocho que hizo mi abuela quedó a gramo, todo el mundo repitió plato y hasta el vecino cayó con pan pa' rematar."