Se usa para decir que alguien es muy majo, apañado y que se lo curra muchísimo, como una pequeña máquina pero en versión de barrio. Es un piropo de los buenos, de esos que te sueltan con sonrisa y palmada en la espalda. Suena muy de la terreta y, la verdad, tiene bastante encanto.
"Tú, que me has montado la estantería, me has arreglado el wifi y aún te queda sonrisa, eres un mióquero de cuidado, nano"