En Santander se usa para decir que alguien dañó algo, lo enredó más o lo dejó hecho un desastre cuando se suponía que iba a ayudar. Viene de la idea de volver algo más puerco, más sucio o más feo en vez de arreglarlo. Es de esas palabras que suenan tan mal que hasta dan risa, pero describen perfecto el caos.

"Parce, yo ya casi tenía cuadrado el paseo y llegó el primo a meter mano y terminó empuercándole todo el plan, ahora nadie sabe ni a qué horas nos vamos."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!