Empavonarse es cuando alguien se agranda todo loco, se cree la última Coca-Cola del desierto y empieza a echar más pluma que pavo real. Es ese momento en que el ego se le sube a la cabeza por cualquier logro mínimo. En Barinas se usa mucho para bajarle los humos a la gente que se pone fastidiosa de lo creída que anda.
"Chamo, ganaste un partidito en la cancha del barrio y ya andas empavonado, cálmate que ni la Vinotinto te ha llamado todavía."