En Aragón se usa para hablar de montar un plan loco, casi imposible, pero al que te lanzas con toda la ilusión del mundo. Es como decir que vais a hacer una misión épica aunque sepáis que igual sale regulinchi. Muchas veces acaba en chapuza gloriosa, risas y una historia que contar en el bar.
"Esta noche vamos a echizar y montar una cena gourmet en el piso con hornillo de camping, luz cortada y el vecino del quinto rajando por el patio"