Expresión veracruzana para decir que alguien se va a dormir un rato, a echarse la siesta sabrosa después de comer o cuando ya anda bien rendido. Es como buscar un huequito cómodo para tirarse a descansar y desconectarse del mundo. Muy de casa de la abuela con comida casera, calorcito y sueño pegando duro.
"Con este calorón y la panza llena de arroz a la tumbada y pescadito frito, ya nomás me falta echarme un rincón con el ventilador en la cara y quedarme bien jetón"