Se usa para decir que alguien se pone perfume antes de salir, ya sea para ir bien arreglado, ligar un rato o disimular que viene de alguna travesura medio dudosa. Es una forma suave y hasta tierna de hablar de echarse perfume, como restándole importancia al asunto. Y la neta, a veces el perfumito es el último salvavidas del día.
"Ayer llegué oliendo a tacos y chela, así que antes de ver a mi morra me eché un perfumito y le dije que venía de estudiar con los cuates en la biblioteca del centro"