En Bolívar se usa para decir que alguien se va a echar una buena siesta, de esas que te dejan nuevo y con el alma tranquila. Es como tirarse en la cama o en la hamaca y desconectarse del mundo un rato. Suena cursi, pero la verdad es que dormir rico sí le hace bien al corazón.
"Hermano, después de esa parrilla con yuca y guasacaca me voy a echar un corazón con el aire a to' lo que da, porque si no mañana no me para ni el gallo del vecino."