Se usa cuando alguien se va a entregar con todo, sin guardarse nada, ya sea en una rumba, en el trabajo o en cualquier plan. Es como decir que vas a ir a fondo, con el acelerador pegado al piso y el velocímetro en la zona roja. Es muy de panas que no le tienen miedo a amanecer reventados.
"Pana, mañana tengo examen y no he estudiado nada, hoy me toca echarle rojo a esos apuntes hasta que los ojos me pidan cacao."