Se usa cuando alguien se pone a hablar y hablar y termina enredado, sin llegar a ningún punto claro, como meterse en un callejón sin salida mental. Aplica mucho en chismes, cuentos de borrachos o reuniones familiares eternas. Es como ver a la persona patinando con las palabras, y la verdad es que a veces da risa y lástima a la vez.
"Mi primo empezó a explicar por qué llegó tarde a la parrilla y terminó echando callejón, que si la moto, que si la ex, que si la lluvia, y nadie entendió un carajo al final."