Expresión muy usada para decirle a alguien que se apure, que le meta ganas o que deje de hacerse pato y se ponga las pilas. Es como darle un empujoncito con buen humor para que acelere el paso o le ponga más entusiasmo a lo que está haciendo. Suena medio raro si no eres de por allá, pero justo ahí está su encanto.
"Ya súbete a la troca, primo, ¡échale río que si no nos ganan los mejores tacos y luego andas chillando de hambre!"