En Ecuador se usa para hablar de una propinita o aporte pequeño que se da por un favor, una ayudita o un servicio, como quien suelta unas monedas para quedar bien y endulzar el ambiente. Es como decir que pones algo simbólico, pero con cariño y buen rollo. Suena tierno, aunque a veces sea pura estrategia.
"Ñaño, el man del taller nos arregló la moto al toque, no seas tacaño y suéltale aunque sea un cuiquito pa’ la cola"