Se usa para decir que alguien es muy sensible, que llora por todo y se emociona con cualquier tontera, casi como cuando uno se pone a picar cebolla y queda con los ojos hechos bolsa. Es medio tierno, medio chistoso, porque todos tenemos algún amigo así y igual se le agarra cariño aunque sea más llorón que final de teleserie.
"No invitéis al Nacho a ver pelis tristes, si el loco es puro corazón de cebolla, se pone a llorar hasta con los créditos y después anda moqueando toda la noche en el sillón."