Se usa cuando algo no termina de convencer y hay que dudar un poco de ello, como una noticia rara, un chisme de pasillo o una promesa de político en campaña. Es como decir que mejor no te lo creas del todo y lo mires con cuidado, porque huele un poco a cuento chino.
"Ese rumor de que van a poner jornada de cuatro días cógelo con pinzas, que al jefe le cuesta hasta soltar los bolis, imagínate horas libres"