En Los Ríos se usa para decir que alguien se emborracha duro, de esos tragos que te dejan viendo doble y hablando huevadas. No es solo estar alegre, es quedar chumado perdido, sin rumbo y con historias que al día siguiente ni te acuerdas. Es de esas palabras que ya avisan que la noche se va a descontrolar bonito.
"Nos fuimos al río a tomar unas bielas nomás y terminamos tan chumados que el pana juraba que la vaca era un unicornio y quería subirse a cabalgarla"