En Tlaxcala se usa para decir que alguien anda enojado, sentido o con la cara larga, como niño al que le prometieron algo chido y al final nada. Es ese mood de berrinche silencioso, medio ridículo pero tierno. Y la neta, comparar el mal humor con un pastelito sí tiene su gracia.
"Ya no hagas tu cara de chocorrol, güey, solo se acabaron las chelas, no el mundo, ahorita bajamos por más a la tiendita."