Es una forma divertida y cantadita de decir adiós, muy usada cuando ya te quieres ir volando de un sitio. Suena juguetona, medio infantil, y por eso cae bien casi siempre. Es típica del eje cafetero y zonas cercanas, y la gracia está en rimar chao con pescado, que no pinta nada pero queda pegajoso.

"Bueno pues, parceros, ya me mamé de esta reunión eterna, chao pescado que me voy a pillar novela con tintico bien cargado en la sala"

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!