Expresión usada cuando dos personas deciden hacer las paces después de una pelea o un malentendido, como bajar la guardia y dejar el orgullo a un lado. Es como decir vamos a reconciliarnos, pero con sabor venezolano, porque al final la vida es más sabrosa cuando todo el mundo está en buena vibra.
"Chamo, ya basta de pelear por esa tontería, vamos a casar salsa y cuadrar la parrilla pa'l fin de semana."