Se usa en Loreto para hablar del paso lento, relajado y sin apuro con el que la gente se mueve por la selva. Es casi una filosofía de vida, porque con el calor y el bochorno nadie está para andar corriendo. Es como decir que todo se hace a su ritmo, sin estrés y con calma total.
"Oye causa, deja de apurarte, acá estamos camino por Loreto, primero nos tomamos nuestra chelita bien helada y luego vemos si hacemos algo o nos echamos en la hamaca."