Expresión costeña para hablar de una situación toda enredada, medio vergonzosa, donde alguien mete la pata feo o hace algo muy torpe. Es como cuando mezclas cosas que no pegan y el resultado queda raro, incómodo y hasta chistoso. Se usa mucho para burlarse con cariño del desastre ajeno, aunque a veces uno mismo es el arroz con maíz.
"Hermano, invité a mi ex y a mi novia al mismo paseo sin avisar, eso fue un arroz con maíz tan bravo que hasta el mar se puso incómodo."