En el sur se usa para decir que alguien está pasadísimo de revoluciones, inquieto, hiperactivo, como si se hubiera tomado tres termos de café cargado o estuviera con los nervios de punta. Es esa persona que no se queda quieta ni un segundo y contagia su ansiedad a todo el mundo. Y hay que admitir que a veces da hasta risa verlo.
"Loco, el Seba anda a tabique, no para de dar vueltas por la casa, ordenó la pieza, lavó la loza y ahora quiere salir a correr bajo la lluvia."