Se usa para decir que alguien se va retirando poco a poco de un lugar o de un problema, como quien se escurre sin hacer ruido para no meterse en broncas. La imagen viene de las pencas del maguey que se abren hacia afuera, como si la persona se fuera desplegando y alejando con toda la calma del mundo.
"Estábamos en la peda y empezó la bronca con los polis, así que yo nomás me abrí como los magueyes y al ratito ya estaba cenando tacos bien tranquilo."