Se usa para decir que alguien se va a la mala, se escapa sin avisar o se esfuma de una situación que no le hace ni pizca de gracia. Es como hacer mutis por el foro pero en versión criolla, con su toque de viveza y picardía. Y hay que admitir que cuando sale bien, da gustito.
"La reunión se puso más aburrida que misa de tres horas, así que zarpé con la trampa, me fui a comer anticuchos al mercado y nadie se dio cuenta hasta el final."