Expresión muy usada para decirle a alguien que se quite del medio, que deje de estorbar o de meterse donde no lo llaman. Es como mandarlo a correr pero en tono medio pana, medio regaño. Sirve tanto si está bloqueando el paso como si se está metiendo en un asunto ajeno, y la verdad es que suena sabroso.
"Chamo, deja de aplatanarte ahí y sal del coroto, que necesito pasar con estas bolsas antes de que se me rompan, ¡no seas tan ladilla!"