Se usa para hablar de alguien que habla y habla, pero al final no dice nada concreto ni útil. Mucho ruido y pocas nueces, puro cuento inflado sin sustancia. Es ese pana que arma todo un discurso para no soltar el dato clave. Y hay que admitir que a veces da risa escucharlos en plena ventolera.
"Vale, deja la pura ventolera y suelta la verdad, ¿te comiste tú solo las empanadas o fue que el perro también se puso creativo?"