Se usa para decir que alguien está exagerando sus dolores, achaques o cansancio, como si siempre anduviera con las piernas arrastrando y todo le pesara. Es la típica persona que se queja por todo y arma drama por cualquier cosita. Bien yucateca la expresión y, la neta, tiene su gracia cuando se suelta en el momento justo.
"Ay María, ya deja de pesar canilla y ven a ayudar con la cocina, si ayer bien que te fuiste al baile y no te dolía ni un dedo del pie"