Se usa en Cojedes para hablar de alguien que no se despega ni a la de tres, bien sea un pretendiente intenso, un amigo fastidioso o un vendedor cansón. La comparación viene de la idea de que la leche de burra, cuando se riega, queda toda pegostosa y cuesta un mundo quitarla. Es una forma medio cómica de decir que la persona es súper insistente.
"Muchacha, ese tipo está pegáo como leche 'e burra, te escribe por WhatsApp, por Instagram y hasta le pidió tu número a la vecina chismosa del barrio."