Forma exagerada y bien limeña de decir que algo pesa un montón o que alguien es súper pesado. No solo va del peso físico, también se usa para personas o situaciones que cansan, aburren o agotan la paciencia. Es como decir que algo ya fue, que está denso, y la verdad es que suena bastante gracioso.
"Mano, ese mueble está gramazo, mejor llama a tu causa el fortachón porque yo solo me rompo; y de paso dile que no se ponga gramazo hablando de su ex toda la noche."