Todos los humanos sois muy parecidos, sois el resultado de muchos millones de años de evolución. Todos nacéis con un par de patitas, otro de orejas, otro de brazos y un cerebro potente capaz de imaginar.
¡Imaginar!... ¡pero qué bien que suena eso!
Y la verdad es que sí, que suena muy bien. Aunque es una lástima que cada vez estéis perdiendo más esta maravillosa capacidad. Los días pasan y vosotros los pasáis mirando cositas por el móvil, consumiendo cosas que ya han sido prefabricadas. Dejando que alguien imagine por vosotros.
Y eso no está del todo mal, hay muchas películas, obras de arte y cosas cotidianas en general que son el resultado de la imaginación de alguien. Esa taza guapetona que te alegra el día por las mañanas, un temazo de rock que te invade en la nostalgia y te hace sentir, incluso ese peliculón que te cuenta una historia que te inspira.
La vida está llena de producciones de la imaginación. Y eso es fantástico.
El problema es que estáis tan sumergidos en vivir la imaginación de otros que ya no dais rienda suelta a la vuestra propia.
Nosotros a veces también nos encontramos sumergidos en esta espiral interminable del consumo de contenidos que al final terminan consumiéndonos. Podemos pasarnos horas viendo guías de viaje, haciendo scroll infinito en la pantalla sin saber ni siquiera qué estamos buscando.
Y cuando nos damos cuenta de que estamos haciendo esto, a veces nos ponemos tristes.
Porque no todo lo que vemos alimenta de forma positiva y auténtica. De hecho muchas de las cosas que vemos son noticias negativas, problemas, peleas, disgustos... o simplemente cosas tan inútiles que no tienen ningún sentido. Se alimentan del tiempo... y peor aún, se alimentan de la propia capacidad de imaginar.
Los Magikitos y la Imaginación
En este proyecto sentimos que estamos creando algo y usando la imaginación de la forma más pura posible.
Es un mundo que nació de las ganas de soñar, de las ganas de querer algo más que contenidos vacíos que no aportan nada, de las ganas de traer alegría y buen rollo a un mundo donde predominan las noticias negativas y los problemas.
Y es verdad que estamos vendiendo cosas en esta web, es verdad que en cierto modo hay un intercambio de dinero por un producto... y eso puede interpretarse como hipocresía: "mira estos, que van hablando de magia y de duendes de la amistad y lo único que quieren es vender figuritas".
Estás en tu derecho de pensar así, pero déjanos decirte que cuando nos paramos a pensarlo, nos da completamente igual vender o no vender. Hacemos Magikitos porque relaja, escribimos estas líneas porque libera, y le seguimos dando color a las cosas que imaginamos porque es nuestra forma de existir. Pero para nada de eso necesitamos dinero.
Cuando alguien compra un Magikito no sentimos que estamos engañando a nadie, al final está pagando el material y está ayudando a comprar cafelito, sidra, cositas para comer, pagar la electricidad y el agua.
Imaginar es soñar, y soñar es crear.
¿Te ha gustado?
Sigue explorando el mundo de los Magikitos y descubre más sobre estos traviesos amiguitos.